ENTREVISTA IMAGINARIA A JULES VERNE

On 18 enero, 2014 by Redacción Creatividad Literaria

Jules Verne, Julio, pobre Jules…tipo barbudo francés al que llaman visionario, segundo autor más traducido después julio vernede Agatha Christie, el que dicen que es junto a H.G. Wells padre de la ciencia ficción y primer autor en lograr lo que luego se conoció como bests sellers, es decir, superventas… Primera pregunta: ¿te sació el dinero Jules? ¿Llegaste a despreciar y maldecir tu éxito comercial?

Por cierto, antes de nada. Un ilustrador, Carlos Rivaherrera, va a retratar nuestra entrevista. Espero que no te moleste, hombre cercano a los fotógrafos y a las artes como eras tú disfrutarás sin duda del resultado final. ¿Qué te parece? Por cierto, tuviste que correrte buenas juergas con tu amigo Félix Nadar. Anda, cuéntame: ¿cuáles de vuestras aventuras están en tus libros?

Ai Jules, en tu tumba, con medio pecho fuera en pleno Amiens, allá por el norte de Francia, donde hasta hiciste méritos de concejal  del Ayuntamiento durante quince años. ¿Qué te aportó la política Jules? ¿Intentaste frenar en tu ciudad ese avance voraz de la capitalización, la deshumanización, la destrucción del medio ambiente como preveías en tus novelas más oscuras? ¿O entraste al consistorio por acumular méritos…?

«Hacia la eternidad y la eterna juventud» se titula la lápida que tu amigo el escultor Albert-Dominique Roze diseñó para ti y por petición tuya. Aquel día, un 28 de marzo de 1905, que sepas que te enterraron con los honores que merecías, como poseedor que eras de la Legión de Honor de la República Francesa. Cuentan que acudieron embajadores de varios países, que tu fallecimiento fue noticia a nivel mundial, que a la cita fúnebre asistieron más de cinco mil personas. ¡5.000! Hasta te hicieron una foto en tu lecho de muerte. Y aprovecho para lanzar una pregunta a historiadores y rastreadores de documentos gráficos: ¿Se había fotografiado previamente el cadáver de otro escritor? Y tumba_JV_01tú, Jules, ¿pediste que te retrataran? ¿Dónde quedan los derechos a la intimidad cuando uno muere…?

Tanta honra y se olvidaron de ponerte el letrerito, la frasecita soñada como epitafio y ahí sigues Jules: erguido, torso desnudo, apuntando al cielo con tu barbilla y tu brazo estirado-estirado-estirado apuntando al cielo en el cementerio de La Madelaine sin tu última voluntad escrita. ¿A qué cielo señalabas Jules? ¿Al literario? ¿Al religioso? ¿Al universo por descubrir?

Ahora que estoy en Amiens te preguntaré por la frustración de tu vida. Sí, meteré un poco el dedo en el hueco ocular de tu calavera para saber cuánto hubieras dado por entrar en la Academia Francesa de las Letras, si tanto éxito no sació, como dicen las biografías, tus ansias de reconocimiento académico.

Tus libros fueron durante generaciones las lecturas más populares entre niños y jóvenes. Amasaste fortuna con tus Viajes Extraordinarios, que ibas sacando por capítulos. Verne_funeral01_1905Tanto vendiste que hasta te pudiste permitir el lujo de comprar barcos y viajar por tu cuenta, descubrir desde tu propio navío todos esos territorios que tus lectores solo visitaban a través de tus novelas. ¿Fue mejor viajar que escribir, Jules? ¿Es más fascinante vivir que recordar?

Sabrás que después de las tuyas vendrían las sagas de Los Cinco, Harry Potter o El Señor de los Anillos, pero, ¿quién no guarda en la casa familiar una novela de Julio Verne? Sigues ahí Jules. ¿Qué te parece? En dibujos animados, audiocuentos y películas en color de verdad, no de pinturitas en el negativo de blanco y negro. RGB Jules. Te hubiera encantado. ¿Te hubiera encantado? ¿Y los documentales? Sabes, sales en programas de televisión de misterio como un visionario y hacen zoom sobre la mirada fija del presentador cuando dice tu nombre como quien anuncia a un ser de otro planeta. ¿Qué te parece que te llamen visionario Jules? ¿Te suena un poco a insulto, a chascarrillo? ¿Hubieras preferido que te recordaran por todas las horas que pasaste estudiando y documentándote y entrevistándote con expertos para escribir tus historias? Cuéntame Jules, baja esa mano y señala con el dedo a tus enemigos…

Es que comentan que te documentabas a conciencia, que incluso de tanto estudiar en las bibliotecas sufriste una deformación en el rostro, ¿es eso cierto? Que tuviste parálisis faciales dicen. ¿Dónde? Yo al menos no lo veo en tus retratos. También dicen que falleciste prácticamente ciego por cataratas. ¿Qué era lo que más añorabas desde tu ceguera? ¿Qué te hubiera gustado ver por última vez?

Así que te entrevistabas con científicos, inventores, geógrafos y aventureros. ¿Hubieras preferido ser como ellos y no un Hetzel_02escritor de éxito que publica sus aventuras por fascículos? Acudías a las Ferias tecnológicas del momento e investigabas e investigabas hasta que te lanzabas a escribir. Entonces elegías un estilo sencillo y ágil, con personajes que vivían una transformación, con tramas de intriga, acción y aventura. Tu editor, Hetzel, te guiaba para que la historia tuviera el gancho comercial. Dime, en confianza, aquí que estamos rodeados de tumbas que callarán como tumbas. ¿Llegaste a tenerle algo de tirria a tu editor? Cuando te desaconsejó la publicación de París en el siglo XX y tú guardaste el manuscrito ¿le maldeciste un pelín? Esa novela no apareció hasta que un bisnieto tuyo la encontró, Jules. Aquello fue un notición, cuando apareció. Imagínate. Reviviste un poquito. Y Hetzel decía que esa novela ensuciaría tu buen nombre. ¿Qué opinas? ¿Se equivocó o fue un buen consejo? Porque de alguna manera te sedujo para que no escribieras novelas densas, serias, pesimistas… Esas que normalmente pasan a la Historia de la Literatura como obras maestras. ¿Por qué será Jules? ¿Qué escritor te fascinaba a ti además de Edgar Allan Poe? También escribiste obras de teatro que llegaron a representarse ¿Hubieras preferido pasar a la historia como gran dramaturgo?

Nunca antes la ciencia había sido tan accesible a un lector de novelas. ¿Sientes que te lo agradecieron lo suficiente? Desde la honestidad, dime, ¿te sentiste orgulloso de tu aportación? Gracias a ti inventos y teorías llegaron a personas que nada tenían que ver con aquellos terrenos. Pero se ve que eso no le valió a los académicos franceses, Jules. Qué más da, que no te moleste tanto. Alegra esa cara. Lograste la fascinación, ¡la fascinación! ¿sabes lo que significa eso? Algo tan complicado de conseguir y valor número uno de la literatura. La fascinación por los viajes, por las aventuras, por descubrir, por volar, por experimentar. ¡Si hasta el gran divulgador científico Carl Sagan se declara influido por tus lecturas! ¡Verne! ¿Qué opinas de Sagan, Punset, David Attenborough, Félix Rodríguez de la Fuente…? ¿Qué quierían los académicos? ¿Alguna vez te lo dijeron? ¿Alguna vez se lo preguntaste?jules-vernes-et-honorine-morel

Pero bueno, no estoy logrando otra cosa que revolverte en tu tumba, Jules, con lo estiradito y digno que estás. Una última pregunta, Verne ¿tú crees que no te aceptaron en el club porque tus libros se consideraban literatura juvenil e infantil? ¿Novelitas para niños?. Y ahí está la cuestión principal, nosotros que somos defensores de este género, si es que es un género. ¿Qué demonios pasa que no le dan tanta importancia?  ¡Pero si es la base! ¿Qué opinas?

Vale, lo dejo Jules. Solo una cosa más y sé que con esto te voy a dar un disgusto. Que sepas, así son las cosas, que a Honorine, tu mujer, pues en fin, que tres años después e que tú te murieras pasó ella por el mismo acuerdo vital inevitable y decidieron, no sé quién, enterrarla junto a tus huesos. Ya ves, con la poca gracia que ella te hacía en vida … Por cierto, ¿cómo lleváis ahora el descanso eterno pegaditos el uno junto al otro?

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